ADIÓS AL BUTHYLPHENYL METHYLPROPIONAL

La normativa europea, una de las más estrictas del mundo, es clara: Adiós al buthylphenyl methylpropional. Este compuesto ya no se encuentra autorizado por las autoridades comunitarias competente en este caso: la Comisión Europea y el Comité Científico de Seguridad del Consumidor (SCCS).

Según se establece en el Reglamento (UE) 2021/1902 de la Comisión Europea sobre el uso de determinadas sustancias en la comercialización de cosméticos, como son las CMR. Así, desde el 1 de marzo de 2022, está totalmente prohibido comercializar en la Unión Europea productos cosméticos que contengan Lilial

Las sustancias CMR son las que han sido clasificadas como cancerígenas (C), mutagénicas (M) o tóxicas para la reproducción (R).  Generalmente, el uso de este tipo de sustancias está prohibido en Europa, salvo en casos excepcionales. El buthylphenyl methylpropional (también conocido como Lilial o BMHCA) – CAS No. 80-54-6 se encuentra entre estas sustancias. El Comité de Seguridad del Consumidor de la Comisión Europea (SCCS), ya había concluido anteriormente que su uso no se considera seguro y el resultado es esta prohibición. A partir de determinada concentración, su presencia en la lista de ingredientes debe ser obligatoriamente mencionada en el embalaje y los cosméticos que la contengan deberán ser retirados.

El caso de Atopyk con el buthylphenyl methylpropional: un error externo

El caso se inició hace más de un año, concretamente en diciembre de 2021, y afectaba a nuestros bodymilk. Tras una llamada de laboratorio, se nos puso en aviso de que en el envase y las cajas se encontraba serigrafiado el buthylphenyl methylpropional, pese a que los exámenes de laboratorio dejaron claro que no estaba incluido.

¿Y por qué ocurrió esto? La empresa que provee de ingredientes al laboratorio ya conocía esta futura restricción y decidió no incluirlo, a pesar de las indicaciones que recibió del laboratorio. El problema fue que no se notificó a tiempo y se imprimieron tanto los envases como las cajas con esa lista de ingrediente (INCI), tal y como se muestra en la foto que ilustra este post.

Desde Atopyk vivimos esta situación en una mezcla de asombro e incertidumbre. ¿Debemos confiar ahora en que nuestro bodymilk sí que contenía el resto de ingredientes indicados en el INCI y que resultaban imprescindibles para el correcto funcionamiento de la fórmula? Efectivamente, análisis posteriores revelaron que el único error cometido tuvo que ver con el buthylphenyl methylpropional.

Regateado el primer obstáculo, nos encontrábamos con un nuevo dilema: ¿Ir a juicio contra la empresa que suministra los ingredientes al laboratorio (y que insistían en eximirse del error) o atajar el problema y tapar todo el envase con una pegatina gris que cambiaba totalmente la estética de los envases?

Puesto que iniciar acciones legales nos hubiera costado un proceso de 2 años hasta su resolución y en este tiempo todo nuestro esfuerzo e ilusión se habría echado por tierra, decidimos ser proactivos y acometer la siguientes acciones y mejoras:

1. No desechar 10.000 botes de plástico por el impacto medioambiental que supone.
2. Fabricación de cajas nuevas que asumió el laboratorio.
3. Se colocó un vinilo blanco muy fino tapando el ultimo ingrediente en los envases.
4. Modificar el INCI en el Portal Europeo de Notificación de Productos Cosméticos (CPNP).
5. Sacamos en Código Nacional de Farmacia (CN) para poder operar en farmacias.
6. Certificamos su eficiencia en pieles sensible mediante test dermatológicos.

A continuación, se muestra el resultado del análisis de laboratorio, que vienen a decir, que no hay presencia alguna de buthylphenyl methylpropional en el bodymilk de Atopyk, por encima de 20 ppm (partes por millón).