El estrés es una emoción que sentimos cuando tenemos algo que cumplir. En bajas dosis es beneficioso para mantenernos alertas cuando se necesita. Sin embargo, si el estrés es continúo y en altas dosis, llegaremos a padecer distintos problemas de salud. Una posible afección es la dishidrosis
Qué es la Dishidrosis
Es un problema de la piel que ocasiona la aparición de ampollas llenas de líquidos en las manos, sobre todo en las palmas de manos y alrededor de los dedos. A veces la parte inferior de los pies se ven también afectados.
La duración de las ampollas varía, siendo lo más común unas tres semanas de picazón intensa. Luego, las ampollas se secan y la piel puede estar escamosa. La peor parte es que hay probabilidades de que las ampollas vuelvas a reaparecer incluso antes que tu piel sane.
También conocido como eccema dishidrótico se trata de una enfermedad crónica y no contagiosa con episodios de aparición y remisión. Suele ser una afección de carácter estacional, con una mayor incidencia en primavera y verano.
La dishidrosis es un padecimiento que tiene un origen interno y a menudo aparece asociada a factores como el estrés y enfermedades alérgicas tipo dermatitis atópica o de contacto a determinadas sustancias.
Síntomas de la Dishidrosis
La dishidrosis puede aparecer en ambos sexos y a cualquier edad, pero suele empezar entre los 15 y los 30 años.
Lo más característico de este padecimiento son las ampollas en la piel con liquido de pequeño tamaño (alrededor de del ancho de una mina de lápiz) que aparecen y vuelven a aparecer a los lados de los dedos y la palma de la mano seguida de una intensa picazón.
En casos más graves también están presentes en la planta de los pies.
Las ampollas se agrupan en forma de racimos. En casa más extremos, se fusionan para crear otras más grandes.
La dishidrosis causa mucha picazón y puede ser dolorosa.
Las ampollas suelen durar una media de tres semanas hasta que se empiezan a secar y dejan la piel escamosa. Sin embargo, pueden volver a reaparecer antes de que la piel sane y seguir este ciclo durante meses o años.
El curso de la afección es el siguiente:
- Aparición de pequeñas ampollas con un diámetro de uno o dos milímetros y que causan un intenso picor.
- Descamación de la piel por las ampollas y el líquido que tienen en su interior. A veces estás ampollas se fusionan y crecen, produciendo una descamación mayor que ocasiona erosiones y fisuras en la piel muy dolorosas.
- Irritación y engrosamiento de la piel sobre todo en casos crónicos. Si la persona se rasca, desarrolla una infección secundaria con supuración, aparición de costras e inflamación alrededor de la lesión.
Causas de la Dishidrosis
El origen de la dishidrosis se desconoce. Se cree que está relacionado con trastorno cutáneo similar a dermatitis atópica o a algunas afecciones alérgicas como la fiebre del heno. También se ha encontrado que las erupciones pueden ser estacionales en personas con alergias nasales.
Aun así, se han descubierto unos factores de riesgo que puede aumentar la aparición y prevalencia.
- Estrés: tiene una relación directa con su aparición y permanencia. A más estrés más probabilidad de que salgan las ampollas en las manos.
- Alergias a sustancias: como perfumes o medicamentos
- Exposición a ciertos metales: hay metales, específicos del entorno industrial muy agresivos y que suelen afectar a la piel de esta manera. Un ejemplo es el níquel y el cobalto. Estos materiales, además del cromo, también suelen encontrarse en la joyería, pinturas, cueros y esmaltes.
- Piel sensible: las personas que les aparece un sarpullido después de tocar ciertos metales tienen más probabilidades de desarrollar la dishidrosis.
- Dermatitis atópica: al tener la piel más débil, algunas personas también terminan padeciendo de dishidrosis o Dermatitis Eccematosa.
- Padecer una infección: sobre todo producida por hongos o bacterias en la piel, especialmente en las manos y los pies.
En la mayoría de las ocasiones la dishidrosis solo es una molestia, ya que se debe aguantar una gran picazón. No obstante, hay ocasiones en que el dolor se presenta y vuelve complicado mover y utilizar las manos.
Sea cual sea el caso, se recomienda no rascarse para evitar agrietar la piel y que bacterias puedan entrar y causar una infección.