MASKNE: QUÉ ES, CAUSAS Y SÍNTOMAS

Antes se pensaba que el acné era un mal que solo sufrían los adolescentes. Que se dejaba atrás conforme las personas entraban en la adultez.  

Sin embargo, la pandemia ha cambiado todo, incluyendo la salud dermatológica. Desde que terminó el confinamiento y las mascarillas se volvieron un elemento del día a día, se ha visto como han ido apareciendo granos alrededor de la boca y la barbilla, por las mejillas y la nariz, es decir, por donde recubre la mascarilla.  

Este nuevo tipo de acné ya tiene un nombre: maskne 

Qué es el maskne 

El maskne es un término anglosajón que irrumpió en España unos meses después que el uso de la mascarilla se volviera obligatoria. Es un acrónimo formado de la mascarilla y acné, dicho de otra forma, acné por mascarilla.  

Para ser más específico, se refiere a los granos que se forman alrededor de la boca y la barbilla debido a la presencia continuada de la mascarilla. Aunque la mascarilla ya se usaba antes en el ámbito sanitario, fue a partir de la pandemia de la COVID-19 que su uso se extendió al resto de la población, trayendo con ello este tipo de acné. 

Acné por mascarilla. Las causas  

Aunque parezca algo nuevo, el acné por mascarilla entra dentro de la clasificación de acné mecánico, también conocido como acné deportivo o acné de lija. 

El acné mecánico se puede desarrollar en cualquier persona independientemente de su edad y sexo. Normalmente está causado por un objeto que retiene el sudor y lo frota contra la piel, esto eleva la temperatura y provoca la producción de sebo o grasa. Esta agradable temperatura, más la existencia de sebo es un caldo de cultivo para bacterias que se reproducen y taponan los poros.  

Lo más común es que este tipo de acné se produzca por llevar ropas ceñidas, cascos de motos, correas de bandolera, sujetadores y bikinis. Suele ser fácil de tratar y no deja cicatrices.  

Sin embargo, en el caso del maskne, hay un problema: no nos podemos librar aun de la mascarilla.  

La piel es un órgano que necesita airearse, cuando la tapamos con una mascarilla, hablamos o respiramos, estamos elevando la temperatura. Al estar en un ambiente más caliente y limitado, la piel respira menos y no puede eliminar con eficiencia sus residuos, los cuales se quedan en la superficie. El calor incrementa el número de bacterias que ya viven, mientras que la fricción de la mascarilla provoca que la piel produzca sebo para protegerse.  

El incremento de bacterias más la presencia de sebo y residuos, aumenta el número de microorganismos ya que se alimentan de la grasa que la piel ha creado como medida de defensa. Al ponernos de nuevo la mascarilla, vuelve a aumentar la temperatura y el ciclo se repite. 

Síntomas del maskne

El maskne o acné por mascarilla es una afección provocada por la presencia y fricción constante de la mascarilla. Debido a las medidas a las medidas sanitarias de la pandemia, hay muchos sitios en los que hay que llevarla de manera obligatoria, como espacios públicos cuando no se puede garantizar la distancia mínima de seguridad, o en todo momento si se trata de en un espacio cerrado.  

Esto es especialmente llamativo en el caso de los gimnasios, ya que las personas hacen ejercicio, pero sin poder quitarse la mascarilla.  Y si a eso se le suma el calor del verano, se genera el coctel perfecto para padecer maskne.  

Los síntomas más comunes del maskne son:  

• Sequedad de la piel por la fricción de la mascarilla, ya que algunas absorben la grasa natural y la dejan áspera, sensible y enrojecida.  
• Granos alrededor de la boca y la barbilla. También por las zonas de las mejillas.  
• Oclusión de los poros y aparición de puntos negros en la zona de la nariz por sudoración excesiva debido al plástico de la mascarilla y su utilización por horas.  
• Dermatitis.  
• Lesiones por roce como erosiones.