ROSÁCEA

La rosácea es una condición crónica que afecta principalmente el rostro, manifestándose a través de enrojecimiento, pequeñas líneas rojas (telangiectasias), inflamación y, en ocasiones, la formación de pequeñas pústulas que pueden confundirse con acné. Afectando a hombres y mujeres, especialmente después de los 30 años, la rosácea puede fluctuar en intensidad y requiere un cuidado específico para mantenerse bajo control.

Los signos de la rosácea pueden variar, pero generalmente incluyen:

 

  • Enrojecimiento Facial Persistente: Es el síntoma más común y suele concentrarse en las mejillas, nariz, frente y barbilla.
  • Brote de Pústulas y Pápulas: A menudo se confunden con el acné, pero son características de la rosácea, especialmente en la zona central del rostro.
  • Visibilidad de Pequeños Vasos Sanguíneos: También conocidos como telangiectasias, estos pequeños vasos pueden ser particularmente notorios en las mejillas y la nariz.
  • Sensación de Ardor o Picazón en la Piel: La piel puede sentirse sensible y reaccionar exageradamente a ciertos productos o condiciones ambientales.
  • Cambios en la Textura de la Piel: La piel puede engrosarse, especialmente alrededor de la nariz (rinofima), aunque es más común en hombres.


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