El CBD tiene una historia muy remota, aunque parezca algo reciente. Te contamos cuándo se descubrió el CBD y para qué se utilizaba antiguamente.
Conocer de dónde vienen los productos que utilizamos es muy interesante, además de aportarnos seguridad. Si queremos tratar, por ejemplo, la dishidrosis en manos con un tratamiento natural, saber de dónde procede supone un extra de fiabilidad y tranquilidad.
¿Cuándo se descubrió el CBD?
Existen varios hitos en la historia relacionados con el cannabis. Algunos de los más importantes fueron:
- Según el psiquiatra Marc-Antoine Crocq, en su artículo History of cannabis and endocannabinoid system, los estudios paleobotánicos han demostrado que el cannabis ya estaba presente en Asia Central hace más de 11000 años. En aquel entonces, el cáñamo se utilizaba como fibra para hacer sogas y redes.
- Sus primeros usos medicinales los encontramos en China. Huà Tuó, cirujano de la dinastía Han, lo utilizaba como anestésico. Lo mezclaba con vino y extractos de hierbas como el cannabis.
- En el Imperio Romano también se beneficiaban de sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas, como relata Plinio el Viejo en su enciclopedia Naturalis Historia.
- En 1840, un investigador llamado Schlesinger, obtuvo el primer extracto activo.
- En 1848 se produjo un etanol del que se evaporó el alcohol obteniendo una resina a la que llamó cannabina.
- No fue hasta 1942 cuando Roger Adams, químico estadounidense, extrajo por primera vez el CBD de flores de cáñamo.
- Un par de décadas más tarde, Raphael Mechoulam (químico y profesor de la Universidad de Jerusalén) descubrió la estructura molecular del cannabinoide.
¿Por qué parece que se haya descubierto recientemente?
Lo cierto es que las investigaciones fueron lentas en los tiempos que conocemos. El gobierno de los Estados Unidos lideró una campaña de prohibición que bloqueó los avances científicos y usos del cannabis. Esto fue debido a intereses políticos y económicos.
En los últimos 20 años la investigación ha ido a más, descubriendo su aplicación en casos de enfermedad terminal y tratamiento paliativo.
Gracias al descubrimiento de sus propiedades relajantes y antiespasmódicas, el uso del CBD desarrolló un papel muy importante en el tratamiento de los síntomas de la Esclerosis Múltiple.
El momento clave tuvo lugar durante el Comité Experto en Drogodependencia de 2017 en el que la OMS declaró que el CBD no es adictivo ni nocivo para la salud.
¿Cómo actúa el CBD en nuestro cuerpo?
Los invertebrados y los humanos tenemos un sistema endocannabinoide (ECS). Se trata de un sistema muy complejo de comunicación entre células. Se extiende por el cerebro, los órganos y los tejidos del cuerpo.
Este sistema se ocupa de:
- Equilibrar los procesos metabólicos
- Optimizar las funciones de nuestro cuerpo
- Regular nuestra fisiología
- Regular nuestro estado de ánimo
En el caso de nuestras cremas, el CBD que contienen se encarga de:
- Hidratar
- Aliviar el dolor y el picor
- Calmar la inflamación
- Efecto rejuvenecedor
Por eso resulta un ingrediente tan importante y útil para la rosácea, el acné, la cuperosis o la dermatitis atópica, entre otros.
Ahora que ya sabes cuándo se descubrió el CBD, solo te queda comprobar por ti mismo/a todos sus beneficios.